¿Quiénes somos?

Mi foto
Somos un grupo de alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior en Interpretación de la Lengua de Signos. Estamos estudiando en Santander, y hemos empezado este año...asi que andamos un poco perdidos.

martes, 21 de abril de 2015

17. El niño sordo y la lengua de signos



Para un niño sordo es difícil crecer en una sociedad de oyentes. Ya que el lenguaje general se obtiene mediante el caudal auditivo, tienen una limitación importante a la hora de acceder a la información, imprescindible en su relación con el mundo, por eso es tan importante para ellos disponer de todos los recursos posibles para lograr una completa comunicación. En este aspecto, son muchas las ocasiones en las que el niño sordo nacido en una familia sorda tiene ventaja sobre el nacido en una familia oyente. 



Conociendo historias y hablando con personas con discapacidad auditiva podemos pensar que es el bilingüismo su opción lingüística preferida, cosa que se acepta principalmente en las familias con miembros sordos, aunque no tanto en las oyentes, que suelen confiar, lo primero, en la ciencia médica y, si ésta al final no puede ayudarles, en sistemas como el verbotonal, que les enseña a leer los labios y pronunciar el lenguaje oral, ya que para la generalidad de los padres oyentes es prioritario que su hijo no “parezca” sordo.



El niño sordo que no aprende a signar puede llegar a sentirse solo. Es muy difícil seguir una conversación entre varias personas leyendo los labios, se acaba perdiendo mucha información y, sobre todo en la adolescencia, les da vergüenza interrumpir para poder enterarse bien de todo, al final se sienten agobiados y tristes y no entienden el quedar excluidos (casi siempre sin mala intención) de las conversaciones, ya que los oyentes no acaban de darse cuenta del problema o no saben cómo actuar. También existe un problema en las aulas, sobre todo en las grandes o con mucha gente, como en la universidad, donde no se ve bien al ponente e incluso a veces habla de espaldas. En la comunicación oral, el sordo ha de esforzarse mucho más para conseguir mucho menos.



La lengua de signos y la integración en la comunidad sorda es una buena  respuesta a estos problemas, ya que es su propio idioma y no necesitan ese esfuerzo extra para entender y hacerse entender. Disponer de la capacidad de desenvolverse en la comunidad oyente y además una lengua propia con la que comunicarse sin tener que realizar ese sobresfuerzo, sintiéndose cómodos y pudiendo expresarse sin problemas, es para muchos la opción lingüística ideal, tanto, que son muchos los sordos perfectamente integrados en la comunidad oyente que, incluso de adultos, sienten que les falta algo y aprenden a signar.







BIBLIOGRAFÍA











La Comunidad Sorda. Ana Moreno Rodríguez. Fundación CNSE 2002

1 comentario:

  1. Muy interesante el artículo, pero debo decir que me parece un uso sexista del lenguaje, porque la referencia de personas sordas es "sordo" y la de criatura sordas es "niño sordo", no dando cabida, por tanto a las sordas ni a las niñas sordas.
    Me ha parecido estupendo el uso de vídeos para la bibliografía, tanto signado y subtitulado, como subtitulado y hasta sólo hablado. He de referir que el vídeo 4º y 6º del listado es el mismo, y os vídeos 2º y 3º no están ya en la plataforma que estaban alojados.

    ResponderEliminar