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Somos un grupo de alumnos del Ciclo Formativo de Grado Superior en Interpretación de la Lengua de Signos. Estamos estudiando en Santander, y hemos empezado este año...asi que andamos un poco perdidos.

martes, 21 de abril de 2015

Bloque 2



22. Tipos de familias y su papel en el entorno de una persona sorda.
21. El niño sordo y la familia.
20. Personas sordas y sus relaciones familiares.
19. Educación de las personas sordas.
18. Centros educativos para las personas sordas.
17. El niño sordo y la lengua de signos.
16. Andrew Jackson Foster.
15. Hellen Keller.
14. Historia de la educación de las personas sordas.
13. Voces invisibles.
12. El niño sordo y la comunicación según el tipo de sordera.
11. Desarrollo cognitivo del niño sordo.
10. Desarrollo psicológico/socio-afectivo y motor de los niños con deficiencias auditivas.    

22. Tipos de familias y su papel en el entorno de una persona sorda.

Tipos de familia


A continuación vamos a definir los diferentes tipos de familias existentes para ir entrando en materia: 








- Familia nuclear: formada por la madre, el padre y su descendencia. 



- Familia extensa: formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines. 


- Familia monoparental: grupo familiar compuesto por un solo progenitor (puede ser padre o madre) y un hijo único o varios hijos. 


- Familia ensamblada: es la que está compuesta por agregados de dos o más familias (ejemplo: madre sola con sus hijos se junta con padre viudo con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra "familia" no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etc. quienes viven juntos en el mismo lugar por un tiempo considerable. 


El papel de la familia en el entorno de una persona sorda.

Impactos y cambios en la familia.

Vamos a reproducir algunas frases y manifestaciones de padres y madres en torno a las sensaciones y sentimientos que abordan a las familias tras el diagnóstico:

“…Cuando los padres descubrimos que nuestro hijo es sordo se desatan infinidad de sentimientos que nos aturden y hacen perder nuestro horizonte por un tiempo. El transcurrir cotidiano de la vida da un parón que nos obliga a plantear de nuevo nuestros proyectos.”(D. Pérez, 1999)

Los padres, por ley natural hacen lo que mejor saben para sus hijos…No conozco a ningún padre perfecto ni ningún modelo perfecto…Cualquier padre, aún con hijos de desarrollo normativo en algún momento puede sentirse incapaz…Los padres tienen que hacer lo que saben y los profesionales saber lo que hacen” (J. L. Arlazón, 1999)

El nacimiento de un niño sordo suele producir importantes desequilibrios en los miembros de la familia. Es necesario realizar reajustes intensos, tanto individuales como en el sistema familiar en su conjunto. Cuando se sospechan los primeros síntomas se produce un desconcierto y y comienzan a surgir las primeras dudas y preguntas. Al desconcierto inicial le acostumbra a suceder un estado de alarma y dramatización del problema y de su pronóstico e incluso una negación de los hechos, basada en cualquier indicio ambiguo o parcialmente favorable.

En el conjunto de la familia se van a producir cambios importantes:

  1. En la aceptación de la sordera del hijo, tras la confirmación del diagnóstico.
  2. En la realización de un esfuerzo, por parte de todos los miembros de la unidad familiar.

Importancia de los condicionantes biológicos en los niños sordos y sus familias.

Los factores que influyen en el desarrollo de estos niños sordos son, los mismos que pueden influir en el desarrollo de cualquier otro niño, sea sordo u oyente. Por su condición de sordo, debemos considerar otras variables específicas, que van a incidir en las diferencias individuales y que debemos conocer puesto que pueden influir en el desarrollo infantil, tanto en las habilidades lingüísticas, cognitivas y sociales, como en las orientaciones metodológicas y para la comunicación que recibirán la familia y la escuela.

Las variables específicas son: 

  1. La zona donde se localiza la lesión
  2. La etiología o causa de la sordera
  3. Edad de lapérdida de audición
  4. El grado de lapérdida auditiva y las características de los restos auditivos

La modalidad comunicativa en el entorno familiar.

- Modalidad auditiva:

Cada familia afronta el diagnóstico inicial del niño de diferentes formas.

Cuando los padres no han tenido experiencias previas sobre la sordera, tienen que enfrentarse a una situación nueva y deben tratar de entender qué le ocurre a su hijo. Se trata de algo que ellos no experimentaron durante su propio desarrollo. Esto conlleva que la mayoría de padres oyentes tengan que desarrollar nuevas habilidades, lo cual requiere tiempo y usualmente, también más gastos. Todo ello puede aumentar la ansiedad en el entorno familiar.

Es importante que la familia pueda expresar y compartir sus dudas, emociones y pensamientos con expertos. Particularmente con otras familias que ya han pasado por una experiencia semejante.



-Modalidad visual:

Las madres sordas usan mucho la expresión facial.
Los padres y las madres sordos interpretan gestos y movimientos manuales de los niños como si tuvieran significado. Las estrategias más usadas son el campo visual y la atención dividida. Usan la lengua de signos para comunicarse con sus hijos.

 

- Los hermanos del niño y niña sordos/as:

Si la sordera se vive negativamente en la familia, los hermanos pierden contacto entre ellos.

El hijo oyente también necesita tiempo para estar solo con los padres. Se le ha de dar información más completa posible sobre su hermano para que puedan compartir los juegos y participar en las conversaciones y actividades familiares.

Cuando en el seno de una familia se crea un ambiente de aceptación, abierto al diálogo, la adquisición y la relación de los hermanos sigue el mismo proceso que en cualquier otra familia e incluso la capacidad de adquisición de pautas de comportamiento visual y de la lengua de signos por parte del hermano oyente, supera el período de aprendizaje de los padres.

Se ha observado que en algunas familias no-signantes, se crean códigos gestuales de forma natural entre los hermanos oyentes y sordos ininteligibles para el resto. La capacidad de aceptación de los pequeños es mayor si la comparamos con la de los adultos.

- Implicación del resto de la familia.

El papel de toda la familia en el desarrollo del niño/a sordo/a se ha infravalorado mucho. Se concentra todo en la orientación y formación de los padres y en pocos casos, de los hermanos. Sin embargo, los primos, tíos, abuelos, cumplen una función muy importante en la integración familiar del niño/a.

Esto impide el distanciamiento que se produce en muchas familias con niños/as sordos/as, ante la falta de habilidades para comprender e interactuar con el pequeño.


A medida que el conocimiento y las estrategias comunicativas se optimicen las interacciones familiares aumentan en cantidad y calidad, creándose un ambiente mucho más normalizado.

BIBLIOGRAFÍA:

Minguet Soto, Amparo. "Rasgos sociológicos y culturales de las personas sordas". Fesord, 2000.

21. El niño sordo y la familia


Es el ambiente escolar y, sobre todo, la familia los factores que más influirán en el desarrollo cognitivo del niño sordo.









       El niño sordo dentro de una familia sorda:



Generalmente es el hijo de oyentes el que tiene más problemas. Los padres oyentes que se enfrentan al problema de un hijo sordo, de entrada  se asustan, no están familiarizados con la sordera y no saben cómo actuar. La primera reacción es acudir a la comunidad médica, compuesta principalmente por oyentes, que buscarán soluciones basadas en la ciencia, la tecnología y la cirugía enfocadas a que ese niño consiga oír.


 

Los padres oyentes quieren que sus hijos sean como ellos, entenderles, y, siempre con la mejor intención, a veces hacen pasar al niño sordo por un infierno médico y quirúrgico para que oiga, alejándole de la comunidad sorda y sin enseñarle a signar, lo que en muchas ocasiones perjudica al desarrollo cognitivo y afectivo del niño, ya que siempre se siente presionado para conseguir oír y muchas veces no entiende lo que le dicen, aunque haga ver que sí. Negando lo que el niño es, sufre él y la familia.



Incluso cuando el niño sordo, mediante una cuidada educación y aprendizaje, consigue una gran competencia en el habla y puede seguir una conversación leyendo los labios, siempre está sometido a una presión y un esfuerzo tremendo para seguir las conversaciones (lo que no puede hacer a distancia o en un grupo numeroso), muchas veces se siente solo y excluido (sobre todo en la adolescencia) y es muy frecuente que, ya de adulto, se acerque por sí mismo a la comunidad sorda y aprenda a signar.



       El niño sordo dentro de una familia sorda:



En la actualidad, en este caso es muy frecuente el bilingüismo. 


Las familias sordas confían más en el ámbito educativo y en la propia comunidad sorda que en el médico-científico. El niño sordo hijo de sordos tiene pleno acceso a la información y a su entorno, además no siente presión por sus situación, ya que la vive desde la normalidad, por lo que su desarrollo cognitivo es mejor.



Es normal que un hijo de sordos signe, ya sea la lengua de signos oficial o una propia de su casa, en cualquier caso no tiene problemas de comunicación, al menos en su entorno. De todas formas, y más actualmente, lo normal es que entre desde bebé en la comunidad sorda y que aprenda a signar, lo que le facilita mucho las tareas de comunicación y aprendizaje, porque tiene un idioma.



Si se le pregunta a una persona sorda cuál es el mejor colegio para un niño con deficiencia auditiva, la respuesta suele ser que Bilingüe, el habla y la lectura de labios, junto con la lengua de signos proporcionan una gran autonomía en el día a día de una persona sorda y le dan al niño las herramientas para poder desarrollarse dentro de una sociedad oyente, aprender de forma normal e integrarse sin problemas. 



Ante la falta de medios y de colegios bilingües, es el entorno escolar normal, los especialistas en lenguaje, la figura del intérprete y la propia comunidad sorda los que les dan a estos niños los recursos que necesitan para su desarrollo.




Bibliografía:



"La Comunidad Sorda." Ana Moreno Rodríguez. Fundación CNSE 2002


"Rasgos Sociológicos y Culturales de las personas Sordas." FESORD. C V 2002


Videografía:


Testimonio de vida de una persona sorda:


Testimonio de una persona sorda





Testimonio de una persona sorda que no conoce la lengua de signos

20. Personas sordas y sus relaciones familiares

En su mayoría, las personas sordas, no han podido recibir de su entorno la información de manera natural. Desconocen la existencia del mundo de los sonidos. En muchas ocasiones son confundidos con niños con retrasos mentales. Incluso, los adultos al ver el comportamiento diferente modifican su conducta hacia el bebé, en ocasiones hasta dejar de interactuar, esto supone el comienzo de un círculo difícil de romper. 




ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN


Normalizar las interacciones visuales, adquiriendo estrategias de comunicación espontáneas y naturales.


Si la sordera se detecta tarde, en el período donde no ha sido detectada la sordera, las familias no reciben asesoramiento para interactuar, por ello se agrava el riesgo de perder tiempo para relacionarse.


Aunque las capacidades de la persona oyente sea igual que las personas sordas, al detectar sordera tardíamente, esto hace que tenga retraso al no tener acceso a una comunicación completa.


La desinformación prolongada, puede llevar a que el niño sordo cuando vaya al colegio tenga graves dificultades para comunicarse.


TÉCNICAS FACILITADORAS EN FAMILIAS CON NIÑOS SORDOS


Hay que ofrecer a la familia información exhaustiva del diagnóstico y pronóstico para que así puedan elegir la más adecuada.



PADRES SORDOS DE HIJOS OYENTES Y HERMANOS DE NIÑOS SORDOS


Los problemas más frecuentes son las dificultades comunicativas, la carencia de estrategia educativa y delegar excesiva responsabilidad a la persona sorda.


Los padres sordos pueden estar tan desinformados y desorientados como los padres con niños sordos.


HERMANOS DE NIÑOS SORDOS


Si en la familia, la sordera del hermano se vive como algo negativo, los hermanos pierden el contacto entre ellos, por el contrario, si en la familia se crea un ambiente de aceptación de la sordera, abiertos al diálogo, la relación de los hermanos sigue el mismo proceso que cualquier familia.


Se ha observado que en algunas familias no-signantes, se crean diálogos gestuales de forma natural entre los hermanos oyentes y sordos, ininteligibles para el resto, es decir, crean su propio código.


Hay familias donde hay parientes (hermanas, tíos, abuelos…) que también son personas sordas. Eso hace que la comunicación sea más fácil: todos saben cómo comunicarse, cómo llamarse, conocen las ayudas técnicas que existen, etc. Hay familias con personas sordas que usan lengua de signos y otras que no la usan. Si en tu familia no hay más personas sordas siempre puedes conocer a más gente como tú. 


Si estás en una familia donde tú eres el único sordo, la relación familiar puede ser un poco más difícil al principio. Es muy normal que tus padres no sepan nada sobre la sordera: cómo comunicarse, usar o no lengua de signos, cómo llamarte… Para eso es necesario que se informen en asociaciones, en colegios, etc. Con toda la información tomarán decisiones pensando en lo mejor para ti: audífonos o implantes cocleares, lengua de signos, logopedia… Siempre puedes ir a centros culturales de personas sordas, asociaciones, etc. Y así conocer a otras personas sordas como tú. ¡Seguro que tenéis muchas cosas en común!

-Bibliografía:





 - Minguet Soto, Amparo. "Rasgos sociológicos y culturales de las personas sordas". Fesord, 2000.

19. Educación de las personas sordas


Dependiendo del sistema de comunicación utilizada para llegar al alumnado se puede distinguir en:


     - Aproximaciones monolingües: Se utiliza como sistema de comunicación la lengua oral, es un proceso duro y complicado para los alumnos y alumnas sordos/as, y aunque no se espera que estos alumnos lleguen a acceder a ella como lo haría una persona oyente sí que la utilicen como una herramienta con la que procesar la información, es por ello que la mayoría se dedican solo a esta tarea en la escuela sin dedicarse a ofrecer otros contenidos a los que sus compañeros/as oyentes si tienen acceso. Esto da, como consecuencia, un bajo rendimiento en el alumnado sordo y un alto porcentaje de analfabetismo funcional en la población sorda con una educación basada en este sistema oral.


    - Aproximaciones bilingües: A partir del conocimiento de lengua de signos (aprendido de forma natural por las personas sordas) se trata de incluir los contenidos curriculares igual que los alumnos/as oyentes, así como al conocimiento de la lengua oral. Se utiliza las dos lenguas diferenciadas, siendo como primera lengua la lengua de signos al ser la lengua que el niño o niña sordo/a aprende de manera natural y sin demasiada dificultad, posibilitando al alumno/a aprender esta lengua desde un primer momento. La lengua oral es simplemente un apoyo para el aprendizaje de las otras áreas.


La aproximación bilingüe parte de dos premisas fundamentales:


     - Al ser una persona competente en una lengua, es posible que esta aprenda otras de forma más sencilla. Ya que la comunidad sorda es un grupo social peculiar con sus necesidades propias, el objetivo es tratar a estos alumnos como parte de un grupo social y no con una concepción patológica.

    - En la educación monolingüe es preciso contar con personas oyentes y sordas para así ofrecer al alumnado sordo modelos adecuados para su educación en cada una de las lenguas.

Dentro del bilingüismo podemos encontrar dos corrientes:

     - Bilingüismo sucesivo: La lengua de signos es la primera lengua del niño/a sordo/a, una vez esta esté consolidada se comienza a enseñar la segunda lengua.

    - Bilingüismo simultáneo: Se presentan a la vez las dos lenguas al alumno/a sordo/a para ofrecerle el posible contacto con interlocutores signantes y hablantes. No debe confundirse  el bilingüismo simultáneo con el bimodal, ya que en este primero se dan los dos códigos, no una mezcla de ellos como podría darse en el bimodal.

Se pueden utilizar varias técnicas para la enseñanza de todos estos métodos y aproximaciones a la enseñanza de alumnos y alumnas sordos/as:


     - Técnicas unisensoriales: Se basan fundamentalmente en la audición y en el entrenamiento de esta, en la comprensión auditiva y no en la lectura labial. Se utiliza con niños y niñas cuyas pérdidas de audición son ligeras o medias, pese a eso se ha tratado de aplicar con niños/as con una fuerte sordera.


    - Método verbotonal: Es una técnica cuyo objetivo es enseñar a una persona con discapacidad auditiva a hablar para poder comunicarse de forma oral con otras personas oyentes, busca una corrección a nivel sonoro, para ello se utilizan actividades con distintos elementos como son espejos, velas, aparatos vibradores, láminas…

    - Técnicas audio (orales o multisensoriales): Buscan a través de la percepción visual la lectura labial, se excluyen apoyos manuales y la utilización de signos para la comunicación. Se utilizan con personas que tienen el resto auditivo necesario como para poder captar toda la información que solo con la lectura labial perdería.

Todas estas técnicas se basan en conseguir que el niño o niña sordo/a desarrolle el método lingüístico-oral, pretendiendo que estas peronas desarrollen el lenguaje dentro del mismo periodo que lo haría un niño o niña oyente. Aun así, hay que tener en cuenta que esto es difícil de conseguir en casos de sordera media o severa, y más si se tratan de sorderas muy profundas.



Bibliografía:
"La comunidad sorda.  Aspectos psicológicos y sociológicos" (Ana Moreno Rodríguez)

18. Centros educativos para personas sordas

Hoy en día no existen centros especializados como tales para las personas sordas, si hay en cambio centros bilingües que utilizan la lengua de signos en España: “CEE de sords CRAS”(Sabadell, Barcelona), “CEIPM Tres pins”(Barcelona), “Colegio público Josep Plá”(Barcelona), “Colegio de sordos Gregorio Ybarra”(Bilbao), “Colegio público San Pablo”(Sevilla), “Escuela de educación infantil Piruletas”(Madrid), “Instituto hispanoamericano de la palabra”(Madrid) y el “Colegio público El Sol”(Madrid). De este último desarrollaremos su historia al ser el primer colegio público abierto para ofrecer una educación a las personas sordas en España;



El 9 de enero de 1805, España sigue el camino de Francia o Inglaterra creando un centro específico para la educación de personas sordas en Madrid, financiado por el estado y dirigido por la “Sociedad Matritense de amigos del País”. 



Las personas acomodadas con familiares sordos podían acceder a centros como el “Real Colegio de Sordomudos” (creado por Carlos IV en Madrid) al cual se hace una breve referencia en el artículo 14 , el “Colegio de San Fernando” (Lavapiés, Madrid), ciertas actividades del Ayuntamiento de Barcelona o maestros/as privados/as que se centraban específicamente en el niño/a o persona sorda como  Fray Ponce de León, Manuel Ramirez de Carrión o Juan Pablo de Bonet. Pero nunca había existido en España un centro público al que pudieran acceder todos, por ello fue un gran avance para estas personas. El 5 de febrero de 1805 (un mes más tarde de su inauguración) el número de plazas estaba en 6 alumnos/as de edades comprendidas entre los 6 y los 12.



En el “Colegio de sordos” de Madrid hubo muchos cambios de dirección, maestros/as, métodos educativos… hasta que la GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (2 de Mayo 1808 - 17 de Abril 1814) obligo a su primer cierre. Con la llegada de Fernando VII vuelve a abrir sus puertas, pero pasan un periodo de gran dificultad al disolverse la Sociedad Económica de Amigos del País (1820-1823). En 1857 llega una etapa de esplendor con la creación de un sistema nacional de educación y regulación de las enseñanzas (Ley de Instrucción Pública. Ley Moyano 9 de Diciembre de 1855).



Con el movimiento de los patronatos nacionales de principios del siglo XX, la GUERRA CIVIL (17 de Julio 1983-1 de Abril 1939)… prolonga el cierre de este centro hasta 1948.



Posteriormente en 1970, la Ley Villar y el Instituto Nacional de Pedagogía de Sordos, junto con la LOGSE 3 de Octubre de 1990 y el Colegio de Educación Especial de Sordos, permite que la comunidad de Madrid gestione este colegio y lo transforme de un centro específico de educación de personas sordas en uno ordinario con un carácter singular.


La importancia de este centro, aparte de encargarse de la educación de personas sordas, les proporciona una identidad como colectivo.


En el curso 1985-1986, en todo el territorio español se pone en marcha un programa de integración de alumnado sordo en centros ordinarios, alrededor de unos 2000 alumnos. Por ello, a partir de ese curso, los centros especializados en la educación de este tipo de alumnado comienzan a descender en el número de matrículas. En los años 90, al haber más personas sordas en centros ordinarios, los centros específicos también disminuyen notablemente.


Es en 2001, que se cesa totalmente la actividad del colegio público de Educación Especial de Sordos, modificándose en el curso 2001-2002 y pasando a ser un centro infantil y primaria para niños y niñas oyentes y sordos/as, denominados “El Sol”, poniendo fin a una larga historia de educación específica.


Bibliografía:




17. El niño sordo y la lengua de signos



Para un niño sordo es difícil crecer en una sociedad de oyentes. Ya que el lenguaje general se obtiene mediante el caudal auditivo, tienen una limitación importante a la hora de acceder a la información, imprescindible en su relación con el mundo, por eso es tan importante para ellos disponer de todos los recursos posibles para lograr una completa comunicación. En este aspecto, son muchas las ocasiones en las que el niño sordo nacido en una familia sorda tiene ventaja sobre el nacido en una familia oyente. 



Conociendo historias y hablando con personas con discapacidad auditiva podemos pensar que es el bilingüismo su opción lingüística preferida, cosa que se acepta principalmente en las familias con miembros sordos, aunque no tanto en las oyentes, que suelen confiar, lo primero, en la ciencia médica y, si ésta al final no puede ayudarles, en sistemas como el verbotonal, que les enseña a leer los labios y pronunciar el lenguaje oral, ya que para la generalidad de los padres oyentes es prioritario que su hijo no “parezca” sordo.



El niño sordo que no aprende a signar puede llegar a sentirse solo. Es muy difícil seguir una conversación entre varias personas leyendo los labios, se acaba perdiendo mucha información y, sobre todo en la adolescencia, les da vergüenza interrumpir para poder enterarse bien de todo, al final se sienten agobiados y tristes y no entienden el quedar excluidos (casi siempre sin mala intención) de las conversaciones, ya que los oyentes no acaban de darse cuenta del problema o no saben cómo actuar. También existe un problema en las aulas, sobre todo en las grandes o con mucha gente, como en la universidad, donde no se ve bien al ponente e incluso a veces habla de espaldas. En la comunicación oral, el sordo ha de esforzarse mucho más para conseguir mucho menos.



La lengua de signos y la integración en la comunidad sorda es una buena  respuesta a estos problemas, ya que es su propio idioma y no necesitan ese esfuerzo extra para entender y hacerse entender. Disponer de la capacidad de desenvolverse en la comunidad oyente y además una lengua propia con la que comunicarse sin tener que realizar ese sobresfuerzo, sintiéndose cómodos y pudiendo expresarse sin problemas, es para muchos la opción lingüística ideal, tanto, que son muchos los sordos perfectamente integrados en la comunidad oyente que, incluso de adultos, sienten que les falta algo y aprenden a signar.







BIBLIOGRAFÍA











La Comunidad Sorda. Ana Moreno Rodríguez. Fundación CNSE 2002

16. Andrew Jackson Foster

Nacido en Birmingham (1925), en el estado de Alabama (Estados Unidos), Andrew Jackson Foster fue el primero en dedicarse a la educación de personas sordas en África. Su familia era de raza negra y además pobres, con lo que tuvo que luchar contra muchos estigmas sociales.



Con once años, una meningitis le dejo totalmente sordo, a partir de ahí entro en la escuela para sordos negros de Alabama (Alabama School for the Colored Deaf). Ésta separación se daba en toda la sociedad, las personas blancas no se juntaban con las personas negras, por ello había clubes y asociaciones de cada uno de los grupos sociales.


A la edad de los diecisiete se mudó a la ciudad de Michigan donde trato de ingresar en la escuela de sordos de la ciudad pero le negaron la entrada al ser menor y venir de otro lugar.

En 1942 Estados Unidos entró en la guerra Europea, con lo que era necesaria mucha mano de obra, las personas sordas, al no ir a la guerra, conseguían trabajo con facilidad. Andrew J.F. fue contratado en distintas fábricas de armas, continuando a pesar de ello con sus estudios obteniendo así el título de bachiller. 

Durante esa época, Foster entró a asumir responsabilidades en iglesias evangélicas tomando conciencia con la religión, en 1951  las autoridades religiosas le becaron para que pudiese continuar con sus estudios en la Universidad de Gallaudet, tres años más tarde se licenció en esa misma universidad en educación, convirtiéndose así en el primera persona negra en haber obtenido una licenciatura. Tras esto continuó sus estudios en la Universidad de Michigan y en la de Seattle Pacific, donde terminó un programa de maestría en educación y completó una licenciatura en misiones.

Lo que realmente quería Foster era abrir una escuela especializada para niños sordos en África, y pese a sus méritos académicos, encontró muchas dificultades, ya que el gobierno estadounidense no le permitía ir a las misiones con cargos de responsabilidad y debía conformarse con labores menores. Todas las propuestas hechas por él fueron rechazadas.

Tras verse con todas estas trabas, y animado por algunos de sus conocidos, decidió fundar su propio programa de misiones, formándose así en 1956 la Misión Cristiana para Africanos Sordos (Christian Misión for Deaf Africans).

Con esto consiguió abrir la primera escuela en Accra (Ghana) llamada “Escuela misionera para sordos de Accra” en 1957, poco después fundó otra escuela a unos 40 kilómetros, en Mampong-Akwagpim.

En 1960 fundó  en Nigeria la primera escuela de sordos africana “Escuela misión para sordos de Ibadán”, este fue el punto de arranque ya que posteriormente logro abrir otras 70 escuelas para niños sordos en otros doce países: Liberia, Costa de Marfil, Chad, Senegal, República Centroafricana, Togo, Benín, Camerún, Gabón, Kenia y Burundi. Además de esto también formo varios programas para la formación de maestros sordos africanos, de los cuales muchos eran enviados a Estados Unidos a la universidad de Gallaudet con el fin de crear bases para poder seguir instruyendo a los niños soros africanos con una educación de calidad.

En 1987 Foster murió al estrellarse la avioneta donde viajaba mientras sobrevolaba Ruanda.


BIBLIOGRAFÍA