Hasta
hace no mucho tiempo, expertos de todo tipo, desde médicos a educadores o
psicólogos, creían que las capacidades cognitivas de un niño sordo eran
inferiores a las de uno oyente, hoy se sabe que eso es un gran error, son
exactamente las mismas, la capacidad para aprender y procesar lo aprendido no
depende de si se oye o no, sino de la propia persona. La única diferencia está
en que al niño sordo hay que proporcionarle una serie de herramientas para
aprender que el niño oyente tiene de forma natural.
Vivimos en una sociedad en la que la mayoría de sus
integrantes son oyentes y es la lengua oral la forma de comunicación principal
entre las personas, por lo que hay que dar a las que no pueden oír
correctamente los recursos para que participen de esa comunicación.
En ocasiones, dentro del área cognitiva, un niño sordo
presenta cierto retraso si se le compara con uno oyente, y como sabemos que sus
capacidades intelectuales son normales, esto se puede deber a:
-Falta de experiencia sensorial auditiva, incluso carencia de acceso a esa información por otros medios, esto hace que apenas tenga contacto con lo que pasa a su alrededor y por eso su desarrollo no es correcto, no entiende qué pasa ni en el mundo ni en su entorno.
-Falta de experiencia sensorial auditiva, incluso carencia de acceso a esa información por otros medios, esto hace que apenas tenga contacto con lo que pasa a su alrededor y por eso su desarrollo no es correcto, no entiende qué pasa ni en el mundo ni en su entorno.
-Ni el
entorno familiar ni el escolar saben cómo ayudar al niño sordo a integrarse de
forma afectiva con los demás, ni académicamente. No entienden lo que le pasa.
-Dificultades
con el lenguaje.
-Pretender
que los métodos de aprendizaje del niño sordo pasen por un sistema oral
exclusivamente.
El desarrollo cognitivo del niño sordo viene fuertemente
ligado al lingüístico y al psicosocial, todo va a depender de cómo consiga
comunicarse ese niño, de los recursos que se le proporcionen para que tenga un
contacto total con el mundo y con los demás. Es muy importante no pretender
utilizar idénticas herramientas que con el niño oyente.
El nivel de sordera que desarrolle el niño desempeña un
papel muy importante, el proceso cognitivo para una hipoacusia leve es muy
distinto al de una sordera profunda. También la edad a la que el niño
desarrolla la sordera es fundamental, el haber desarrollado o no el lenguaje
antes de quedarse sordo (y cuando) va a facilitar su proceso de aprendizaje.
BIBLIOGRAFÍA
La Comunidad Sorda. Ana Moreno Rodríguez. Fundación CNSE
2002
Rasgos Sociológicos y Culturales de las personas Sordas.
FESORD. C V 2002
Tengo que decir que me parece un uso sexista del lenguaje, porque la referencia de personas sordas es "sordo" y la de criatura sordas es "niño sordo", no dando cabida, por tanto a las sordas ni a las niñas sordas. Por lo demás es correcto.
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