La
sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar
el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad
auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), y
unilateral o bilateral. Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá
problemas para escuchar. Ésta puede ser un rasgo hereditario o puede ser
consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo
al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
La
sordera puede ser temporal o permanente, congénita o adquirida durante la
infancia, adolescencia o vida adulta. Se tienen que tener en cuenta los
factores de envejecimiento y realizar una valoración psicosocial para averiguar
si el individuo se adapta a su sordera o si reacciona con temor, ansiedad o
depresión. En el mundo hay 360 millones de personas que padecen pérdida de
audición.
Etiología
Las
causas de las deficiencias auditivas o hipoacusias podemos analizarlas
cronológicamente, clasificándolas en:
*Prenatales
(antes del nacimiento)
Serán
las afecciones que se presentan ya en el claustro materno y podemos
clasificarlas de dos tipos: hereditarias y adquiridas.
-Origen hereditario-genético: La
hipoacusia hereditaria afecta a uno de cada 4.000 nacidos y pueden presentarse
aisladas (tanto dominantes como recesivas) o asociadas a otros síndromes o
patologías.
-Adquiridas: Las hipoacusias adquiridas
tienen su origen en procesos infecciosos como rubéola, toxoplasmosis, sífilis,
etc. o bien en la administración de fármacos ototóxicos a la madre, que pueden
llegar por vía transplacentaria al feto.
*Neonatales
o perinatales (durante el parto)
En
ocasiones no están muy claros y dependen de múltiples factores
interrelacionados Podemos centrar las causas neonatales en cuatro: anoxia
neonatal, ictericia neonatal, prematuridad y traumatismo obstétrico.
*Postnatales
(después del nacimiento)
Dentro
de este grupo enmarcaremos todas aquellas hipoacusias que aparecerán a lo largo
de la vida de una persona, destacando como causas más importantes la meningitis,
la laberintitis, el sarampión, la varicela, la parotiditis, así como la
exposición a sustancias ototóxicas, especialmente de carácter farmacológico.
Clasificación de las
hipoacusias
Los
criterios para clasificación de la sordera son múltiples, pero podemos
agruparlos según: La localización de la lesión, el grado de pérdida auditiva y
el momento de la aparición.
*Según
la localización:
-H. de conducción o de transmisión. La
lesión se localiza en el oído externo o medio. La sordera no es total (no mayor
de 60 decibelios), la percepción de la palabra no está perturbada.
-H. de percepción o neurosensorial. La
lesión se localiza en el oído interno, el nervio auditivo o bien en la corteza
cerebral. Puede llevar a la sordera total.
-H. mixtas. La lesión se localiza tanto
en los órganos de transmisión como en los de percepción.
*Según
el grado de pérdida auditiva:
El
grado de pérdida auditiva (GPA) permite clasificar las sorderas según el valor
numérico de la pérdida (más información pinchando la foto).
*Según
el momento de la aparición:
-Hipoacusia prelocutiva. La pérdida
auditiva está presente al nacer el niño o aparece con anterioridad a la
adquisición del lenguaje y por tanto el niño es incapaz de aprender a hablar.
-Hipoacusia postlocutiva. La pérdida
auditiva aparece con posterioridad a la adquisición del lenguaje, produciéndose
de manera progresiva alteraciones fonéticas y prosódicas así como alteraciones
de la voz.
-Prefásica: durante el primer año de vida
FUENTES:
Publicación
del centro de educación especial de sordos – Jerez de la Fra. (Cádiz).
http://www.xtec.cat/~cllombar/espanol/graus/graus.htm
Buen trabajo. Una gran gráfica!
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