Es el ambiente escolar y, sobre todo, la familia los factores que más influirán en el desarrollo cognitivo del niño sordo.
El niño sordo dentro de una familia sorda:
Generalmente es el hijo de oyentes el que tiene más problemas. Los padres oyentes que se enfrentan al problema de un hijo
sordo, de entrada se asustan, no están
familiarizados con la sordera y no saben cómo actuar. La primera reacción es
acudir a la comunidad médica, compuesta principalmente por oyentes, que
buscarán soluciones basadas en la ciencia, la tecnología y la cirugía enfocadas
a que ese niño consiga oír.
Los padres oyentes quieren que sus hijos sean como ellos,
entenderles, y, siempre con la mejor intención, a veces hacen pasar al niño
sordo por un infierno médico y quirúrgico para que oiga, alejándole de la
comunidad sorda y sin enseñarle a signar, lo que en muchas ocasiones perjudica
al desarrollo cognitivo y afectivo del niño, ya que siempre se siente
presionado para conseguir oír y muchas veces no entiende lo que le dicen,
aunque haga ver que sí. Negando lo que el niño es, sufre él y la familia.
Incluso cuando el niño sordo, mediante una cuidada educación
y aprendizaje, consigue una gran competencia en el habla y puede seguir una
conversación leyendo los labios, siempre está sometido a una presión y un
esfuerzo tremendo para seguir las conversaciones (lo que no puede hacer a
distancia o en un grupo numeroso), muchas veces se siente solo y excluido
(sobre todo en la adolescencia) y es muy frecuente que, ya de adulto, se
acerque por sí mismo a la comunidad sorda y aprenda a signar.
El niño sordo dentro de una familia sorda:
En la actualidad, en este caso es muy frecuente el
bilingüismo.
Las familias sordas confían más en el ámbito educativo y en
la propia comunidad sorda que en el médico-científico. El niño sordo hijo de
sordos tiene pleno acceso a la información y a su entorno, además no siente
presión por sus situación, ya que la vive desde la normalidad, por lo que su
desarrollo cognitivo es mejor.
Es normal que un hijo de sordos signe, ya sea la lengua de
signos oficial o una propia de su casa, en cualquier caso no tiene problemas de
comunicación, al menos en su entorno. De todas formas, y más actualmente, lo
normal es que entre desde bebé en la comunidad sorda y que aprenda a signar, lo
que le facilita mucho las tareas de comunicación y aprendizaje, porque tiene un
idioma.
Si se le pregunta a una persona sorda cuál es el mejor
colegio para un niño con deficiencia auditiva, la respuesta suele ser que Bilingüe,
el habla y la lectura de labios, junto con la lengua de signos proporcionan una
gran autonomía en el día a día de una persona sorda y le dan al niño las
herramientas para poder desarrollarse dentro de una sociedad oyente, aprender
de forma normal e integrarse sin problemas.
Ante la falta de medios y de colegios bilingües, es el
entorno escolar normal, los especialistas en lenguaje, la figura del intérprete
y la propia comunidad sorda los que les dan a estos niños los recursos que
necesitan para su desarrollo.
Bibliografía:
"La Comunidad Sorda." Ana Moreno Rodríguez. Fundación CNSE
2002
"Rasgos Sociológicos y Culturales de las personas Sordas."
FESORD. C V 2002
Videografía:
Testimonio de vida de una persona sorda:
Testimonio de una persona sorda
Testimonio de una persona sorda que no conoce la lengua de
signos
Buen artículo en el que se aprecian las diferencias entre familias oyentes o sordas en el desarrollo de la criatura sorda. Me gustaría un menor uso del genérico masculino para hablar de criaturas sordas (niños) o de personas sordas (sordos).
ResponderEliminarAdemás debo comentar el error de los vínculos de dos vídeos, el segundo de los "Testimonios de vida de una persona sorda" y el de "Experiencia de una joven sorda". Así mismo, son los vídeos del artículo número 17 " El niño sordo y la lengua de signos", y por tanto con idénticos problemas.